Me levanté del suelo. Encima de mi cama se alzaba Acacia con una almohada, con una mirada de victoria. Hacía escasos momentos, habíamos comenzado una guerra de almohadas.
-¡GANÉ, GANÉ!-Exclamó Acacia saltando.
Pero rápidamente, Alina se abalanzó sobre ella, tirandola al suelo.
-¿Quien ganó ahora?-Dijo riendo mientras le daba con la almohada.
Al ver que esta última no respondía, comenzó a preocuparse. Le cogió el pulso-Viana, el pulso de Acacia está mas bajo de lo normal-
Me acerqué tropezando con las cosas que había tiradas por el suelo y me rehice mi coleta preocupada. Me agaché junto a mi amiga.
-BUUUUU-Gritó la pequeña del grupo levantando su almohada en nuestra dirección.
Con la impresión, ambas gritamos. Mi hermano Austin, rápidamente entro.
-¿Que co...?-Pero rápidamente dejo de hablar cuando vio a Alina, y rojo de la vergüenza, dió la vuelta y volvió por donde había venido.
Las tres no miramos y reímos. Estuvimos hasta las tantas viendo películas.
Acacia miró algo fijamente.
-¿Qué miras?- Dije mientras observaba a mi amiga.

-Esa foto- Dijo ella acercándose mas y señalando el objeto
en cuestión-Nunca la había visto-
-Pues lleva ahí años-Dijo Alina rodando los ojos
Me acerqué a la foto. Salía con mi mejor amiga de la
infancia, Taylor Swift. Hacía un par de años que no la veía, debido a su
apretada agenda de cantante. ¡Que buenos eran los antiguos tiempos!
Bostecé y miré la hora. Eran casi las 5 de la madrugada.
Rápidamente me metí en mi cama y mis 2 amigas hicieron lo mismo.
~~~~~
Nos levantamos y bajamos a desayunar. Mi hermano observaba a
Alina de reojo. Después me miró y comenzó a reirse.
-¿Qué te pasa hoy?-Dije bostezando, con la típica voz de
camionero recién levantado.
-Hmmm, nada, nada-Dijo con la boca llena de tostadas.
Mire a Alina y a Acacia, y ellas también estaban sonriendo
de forma extraña. Resoplé y las miré con expresión enfadada.
Nada mas acabar mi desayuno, subí a mi habitación y me miré
al espejo. Resoplé y maldije haber dormido tan despreocupada teniendo a esas dos
cerca
Oí a Acacia y a Alina
subir las escaleras. Cuando entraron las miré con gesto divertido mientras
disimuladamente cogía un par de rotuladores. Mientras estaban distraídas
aproveche y les pintarrajeé las cara.
Cuando reaccionaron me miraron enfadadas, pero yo ya tenía la cara bastante pintarrajeada y no podrían pintarreímos las 3 y oímos la puerta de la entrada abrirse.
Rápidamente bajé corriendo, mientras gritaba:
-¡MAMÁ!-
Cuándo mi madre paso, la abracé. Miranda Kerr, la ex-angel de Victoria's Secret era mi madre. Y, Orlando Bloom, su marido, y mi padre.

-¿Y papá?- Dije mirándola a sus preciosos ojos azules.
-Está grabando una película, es importante-Dijo ella con un tono de tristeza.
Resoplé, y sacudí la cabeza. Vivir entre famosos no era fácil. Durante un momento, deseé ser una persona normal, con amigos normales y familia normal. Pero rápidamente olvidé aquella estúpida idea.
-¿Y Shannon?¿Y Megan?-Dije esperanzada. Megan y Shannon, eran mis hermanas. Megan, era mi melliza.
-Ellas vendrán mañana desde Nueva York. El viaje tarda, por que Nueva York queda en la otra punta del país-
Asentí con la cabeza, le di un beso en la mejilla y subí las escaleras corriendo. Alina y Acacia salieron de la habitación y saludaron al unísono a mi madre.
-Buenos días, señora Kerr-
-Ya sabeis que prefiero Miranda-Dijo rodando los ojos, pero sonriendo, mientras se sentaba en el sofá y leía el periódico del día.
Entré en la habitación y me asomé a la ventana, hacía un poco de brisa, cosa rara en Los Ángeles. Durante un momento recordé mi natal Australia, y la melancolia me invadió durante un parde segundos.
-¿Que hacemos ahora?-Dijo Acacia con tono aburrido.
-¡Vámonos al cine!-Dijimos Alina y yo en un tono divertido.